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¿Son los libros infantiles cada vez más diversos e igualitarios?

¿Son los libros infantiles cada vez más diversos e igualitarios?


¿Se escriben y publican hoy en día realmente los libros infantiles con una perspectiva más progresista de la que se utilizaba en el pasado? La verdad es que a tenor por la cantidad de títulos y colecciones específicamente antirracistas, feministas o ecologistas que encontramos en los catálogos editoriales cabría pensar que sí, pero los estudios recientes sugieren que... no.

Hoy voy a centrarme en hablaros de un trabajo en el que para llegar a esa conclusión un equipo de investigación de la Universidad de Chicago y la Universidad de Columbia se dedicó en el año 2021 en analizar la representación de la raza y el género en más de 1000 libros que hubieran ganado al menos un premio entre 1923 y 2019. La premisa de trabajar sobre una selección de libros premiados se imponía para asegurar que eran obras que representaba una manera particular de entender la literatura infantil en cada momento y para garantizar la influencia en el colectivo infantil y juvenil.

¿Qué está pasando en USA con los libros infantiles?

Y, ¿por qué de entre todos los análisis similares sobre literatura y género he decidido resaltar primero uno estadounidense? Porque para hacerse una idea de la guerra que se libra en Estados Unidos contra la conciencia progresista (peyorativamente llamada "woke"), no hay como mirar a los libros y a las aulas: en muchas escuelas, profesorado, familias y legisladores se han enzarzado en una batalla sobre materiales que, dependiendo de a quién se pregunte, impulsan una agenda liberal petulante o promueven una visión inclusiva y progresista de la raza, el género y la sexualidad.

La Asociación Americana de Bibliotecas documentó casi 1.300 demandas de prohibición o restricción de libros el año pasado; un distrito escolar, el condado de Sarasota en Florida, gastó más de 60.000 dólares en honorarios legales para luchar contra una demanda y un desafío que pretendían censurar los libros progresistas. Pero... ¿es de verdad esta literatura infantil y juvenil de corte progresista la que impera en el mercado editorial actual? ¿U obedece esta cruzada a otras influencias e intereses? ¡Vamos a verlo!

El estudio de más de 1000 libros

Mediante el métodos computacionales como la detección de rostros y el procesamiento del lenguaje natural, Anjali Adukia, Alex Eble Emileigh Harrison, Hakizumwami Birali Runesha y Teodora Szasz analizaron el color de la piel de los personajes y la frecuencia con la que aparecían personajes masculinos y femeninos, para evaluar si los editores (y/o los jurados de los premios, obviamente) de libros para niños y niñas han ido avanzando hacia promover una mayor diversidad y una representación más igualitaria de ambos sexos.

Dividieron el millar de libros en una categoría "general", la de los libros aclamados por la crítica, y otra categoría de "diversidad" de títulos que han obtenido reconocimiento tanto por su narrativa o sus ilustraciones como por la inclusión de grupos infrarrepresentados. Y de los resultados se descubrieron -¿sorprendentemente?- pocos cambios en los libros de ambas categorías a lo largo de las últimas décadas:

La representación de la raza en los libros estudiados

  • La proporción de personajes blancos representados en el grupo de la corriente dominante sólo había disminuido ligeramente; en el grupo de la diversidad, que se centra en historias no protagonizadas por blancos, la representación de los blancos ha aumentado desde la década de 1990 (tras una caída en la década de 1980).
  • En ambas categorías, los personajes blancos están sobrerrepresentados en comparación con la proporción de blancos en la población estadounidense. También están sobrerrepresentados en comparación con la composición de las escuelas públicas: mientras que hace 23 años el 61% de los escolares eran blancos, en 2017 representaban menos de la mitad (48%).
  • Sin embargo, aproximadamente el 75% de los personajes de los títulos mainstream y de diversidad más recientes son blancos. Los asiáticos eran la única categoría no blanca que estaba más representada en los libros que el conjunto de la sociedad.
  • Incluso cuando los personajes no blancos aparecen en los textos convencionales, el estudio descubrió que tienden a tener tonos de piel más claros para su grupo étnico, en comparación con los libros de diversidad.

La representación del género en los libros analizados

El análisis de género arrojó resultados similares.

  • Las palabras de género femenino (como los pronombres o sustantivos familiares como "abuela") representan menos de la mitad de todas las palabras de género que aparecen tanto en la categoría general como en la de diversidad a lo largo del siglo pasado, a pesar del gran papel que desempeñan las mujeres en la vida de los niños.
  • En los años 20, las palabras femeninas representaban menos del 25% de todas las palabras de género en los libros convencionales; en los libros modernos, ¡casi un siglo después!, su porcentaje sigue estando muy por debajo del 50%.
  • El análisis también descubrió que es más probable que las mujeres aparezcan en las ilustraciones que en la narración. Esto, concluyen los autores, demuestra que las niñas y las mujeres no desempeñan un papel tan importante en los argumentos como los hombres y los niños.
  • Lo que sí resumen las conclusiones del estudio es la demostración de que los hombres blancos y los niños siguen dominando los libros infantiles, como sucedía hace un siglo. Vaya. Menuda sorpresa, ¿eh?

¿Tiene sentido estudiar la literatura infantil de esta forma?

El estudio mediante modelos matemáticos y el análisis de datos arroja resultados objetivos pero muy parciales para la evaluación de un ámbito tan complejo como la literatura infantil y su influencia como agente socializador en cuestiones de género.

Además, el mayor de los problemas es que la raza y el sexo de los personajes es únicamente una medida de la conciencia progresista de los libros infantiles de las muchas otras que podrían tomarse: por ejemplo, el estudio no analiza cómo han cambiado los temas dominantes o los argumentos a lo largo del mismo periodo, lo que podría ofrecer resultados diferentes. Por ejemplo, aunque los libros de temática lgbtiq+ se incluyeron en los títulos sobre diversidad, la investigación no examinó cómo ha evolucionado la representación de sus personajes a lo largo del tiempo.

El estudio comentado es What We Teach About Race and Gender: Representation in Images and Text of Children's Books NBER Working Paper No. w29123


Trabajo en comunicación y marketing, pero soy especialista en animación a la lectura y en aplicación de la perspectiva de género en las Industrias culturales. Además, estoy aprendiendo a ser la madre de M.